Si sufres dolor y problemas de cervicales, estás sufriendo de cervicalgia. Así se denomina la patología que genera dolores frecuentes relacionados con afectación y problemas con los discos intervertebrals o las articulaciones vertebrales.

Conocida también, y todavía de forma más técnica, como cervicobraquiàlgia, esta molestia tiene una duración superior a los 6 meses, y afecta un 22% de las mujeres ante un 15% de hombres. En muchos casos se relaciona también, y viene causado, por la ocupación laboral cómo es el caso de aquellos que trabajan 8 horas ante el ordenador o conduciendo.

Síntomas de la cervicalgia

Las molestias y los dolores que genera esta dolencia, la cervicalgia, es por un lado un dolor profundo en el cuello que se puede irradiar a la musculatura más cercana como pueden ser los músculos trapecios, el hombro, la cintura escapular, etc. Por otro lado también genera otras molestias y dolores de los cuales son causante cómo son las cefaleas con dolor de cabeza y/o a de cara.

Hay que tener presente también que este dolor puede aumentar según los movimientos y/o la postura del cuello y disminuir el rango de movilidad.

Causas de la cervicalgia

¿Y cuáles son las causas de la cervicalgia? Son diversos los motivos y los orígenes que nos pueden provocar esta dolencia, este dolor.

Por un lado puede deberse a degeneración vertebral a lo largo de los años (estenosi del canal cervical) que hace que la raíz nerviosa quede atrapada provocando el dolor a lo largo del trayecto del nervio. También puede causarse por la hernia discal cervical que además de dolor puede acompañarse de sensación de hormigueo y entumecimiento. Otro caso es la discopatía degenerativa difusa ocasionada cuando los discos sufren desgastes perdiendo su contenido acuoso.

Las posturas anómalas que ocasionan tensión muscular de forma crónica (dolor miofascial) también son causante del dolor en los músculos del cuello y hombro, así como también y como consecuencia de situaciones post-traumáticas por accidente o post-quirúrgicas.

Tratamientos y soluciones para la cervicalgia

Una vez hecho un reconocimiento y/o las pertinentes pruebas médicas para identificar el origen y causantes de la cervicalgia, podrá establecerse un tratamiento u otro.

Entre las diversas soluciones hay la Fisioterapia en cuanto a estiramientos, masajes y flexibilidad que permitan mejorar el rango de movimiento del cuello, la inmovilización mediante collarín, y los medicamentos. En casos más graves o delicados, el intervencionismo, ya sea con la infiltración de puntos trigger, que desencadenan dolor muscular, con anestésicos locales, o infiltraciones con toxina botulínica. Son tratamientos que ofrece la Clínica del Dolor de Tarragona donde estaremos encantados de atender vuestras necesidades y trabajar por vuestra mejora, salud y calidad de vida.