El Dr.Sergi Boada, anestesiólogo y especialista en el Tratamiento del Dolor, nos habla sobre su profesión, la Clínica del Dolor, las patologías, los tratamientos y los pacientes, confesando que trabajar por el bienestar de estos y minimizar su dolor, le es una gran satisfacción.
Dr. Sergi Boada, especialista en Tratamiento del Dolor, como se autodefiniría para qué lo podamos conocer mejor?
Soy el Dr.Sergi Boada, anestesiòlegespecializado y ejerzo mi profesión desde hace más de 20 años, principalmente en Tarragona, en mi ciudad.
Una de las obsesiones a lo largo de mi carrera ha sido poder hacer todo aquello que está a mi alcance para minimizar el dolor de aquellos pacientes que han sido sometidos a intervenciones quirúrgicas, pruebas diagnósticas o incluso durante los procesos de parto de las gestantes.
Conseguir quitar o minimizar el dolor, y evitar el sufrimiento, es algo que produce mucha satisfacción como médico. Es por esta razón que desde hace más de 10 años me dedico casi exclusivamente al tratamiento del dolor crónico.
Qué es la Clínica del Dolor y a quién va dirigida? Cuál es el concepto que quieren trabajar?
En la Clínica de Dolor se trabaja con un objetivo claro que es tratar el dolor asociado a procesos patológicos o enfermedades, pero también y muy importante tratar el dolor cuando éste se convierte en una enfermedad por ella misma. Es decir, cuando el proceso que lo ha originado está resuelto o cuando por mecanismos patológicos del sistema nervioso, el dolor aparece sin ningún proceso patológico que lo provoque.
Luchar contra el dolor exige, por parte de los profesionales que nos dedicamos, una gran especialización en este ámbito de la medicina, y una dedicación exclusiva. Los médicos especialistas en el tratamiento del dolor pueden llegar desde diferentes especialidades médicas, a pesar de que la mayoría de nosotros somos anestesiólogos de formación, y habitualmente somos los que encabezamos las clínicas de dolor. Aun así, es muy necesaria la colaboración de otros especialistas como los traumatólogos, los rehabilitadores o los neurocirurjanos, sin olvidarnos de los psicólogos, los fisioterapeutas o los nutricionistas.
Qué se los dice a sus pacientes con dolor en su primera visita?
Cuando recibo y atiendo a un paciente con dolor en mi consulta, intento responder o dar información sobre tres preguntas o cuestiones, aunque el paciente en muchas ocasiones no me las cuestione directamente.
La primera y más importante es intentar explicar «por qué tiene dolor y qué es lo que se lo provoca?» Muchas veces, saber responder esta pregunta, que no es fácil, provoca una mejora importante del paciente por la angustia que precisamente provoca no saber o no conocer qué tenemos.
La segunda tarea importante es explicar muy bien qué puedo hacer yo como médico para aliviar este dolor. Esto consiste a explicar, de manera entendedora para el paciente, los tratamientos o intervenciones que podemos realizar.
La tercera tarea importante es explicar qué puede hacer como paciente para contribuir a la mejora de su dolor, puesto que hay muchos procesos patológicos degenerativos que causan dolor y que están asociados a los malos hábitos. En este sentido, es muy importante establecer un pacto con el paciente del tipo «yo haré todo lo posible por su dolor, pero usted tiene que hacer todo lo posible por usted mismo».
Cuáles son los dolores o patologías más habituales en las consultas y sus pacientes?
Sin duda, como decía antes, los procesos patológicos degenerativos, sobre todo de la columna lumbar, son los que vemos más a menudo a nuestras consultas.
Cada vez más, vemos también procesos dolorosos crónicos articulares de rodillas, cadera o espalda, incluso en pacientes que han sido intervenidos quirúrgicamente, pero que siguen sufriendo de dolor. En estos procesos degenerativos es muy importante concienciar a la gente de la adquisición de hábitos de vida saludables para evitar llegar a edades avanzadas con procesos degenerativos muy avanzados, que provocan cuadros de dolor crónico e incapacidad importante.
Cómo valora la evolución de la medicina en este ámbito desde sus inicios profesionales hasta la actualidad?
Nosotros estamos en constante evolución y formación, nos faltan horas en el día para poder estar actualizados, y dedicamos muchos esfuerzos, a menudo sacando tiempo de donde no lo hay.
Los criterios de diagnóstico y los tratamientos en el tratamiento del dolor están en constante evolución, pero sin duda uno de los grandes cambios evolutivos, que he vivido desde mis inicios en esta especialidad, es la aplicación de técnicas de imagen como la ecografía para poder realizar tratamientos dirigidos específicamente a los tejidos que son origen del dolor. Por lo tanto, hemos pasado de hacer hace 10 años procedimientos e infiltraciones a ciegas, sin saber muy bien donde depositábamos la medicación, a utilizar actualmente técnicas de imagen para poder administrar la medicación, específicamente allá donde se genera el dolor.
Hoy en día, no realizamos ningún procedimiento a ciegas y yo le diría a los pacientes que no acepten tratamientos o infiltraciones por el tratamiento del dolor que no se hagan con control de imagen.
Otro de los grandes cambios, en que estamos inmersos actualmente, es la aplicación de las técnicas de medicina regenerativa para tratar el dolor. Estamos convencidos que estos tipos de tratamiento nos marcará el futuro inmediato y en Clínica de Dolor Tarragona estamos haciendo muchos esfuerzos para estar absolutamente preparados por la aplicación de estos tipos de técnicas.
Esta medicina regenerativa a quién va dirigida o para conseguir qué? En que consiste y que permite?
Básicamente las técnicas de medicina bioregenerativa se basan en aprovechar la capacidad que tiene nuestro propio organismo en los procesos de curación y de regeneración de tejidos que están malogrados, por degeneración o por lesión.
Para que la gente lo entienda, cuando nos hacemos una lesión, por ejemplo un corte, un esguince, una fractura…, nuestro cuerpo tiene un sistema propio de reparación que consiste en enviar plaquetas a la zona de la lesión que liberan unos factores que producirán analgesia, disminuirán la inflamación y generarán un medio químico favorable en este lugar de la lesión para que nuestras propias células se multipliquen para substituir a las que se han perdido.
De lo que se trata, por lo tanto, es poder extraer del paciente, mediante técnicas de laboratorio avanzadas, estos factores de crecimiento y células pluripotenciales o células madre, capaces de convertirse en las que se han perdido en los tejidos perjudicados, para después poderlas implantar en los tejidos que causan dolor. Habitualmente, esto se consigue con una extracción de sangre o mediante pequeñas punciones en la pelvis o la tibia, para extraer muelle de hueso del cual obtener células madre.
Cuáles son los resultados? Qué expectativas puede esperar el paciente?
Lo que tenemos muy claro es que la infiltración de estos factores regenerativos, que obtenemos de nuestro propio cuerpo, es algo mucho más fisiológico y beneficioso que la inyección de determinados medicamentos de amplio uso, que si bien pueden tener un efecto beneficioso de forma inmediata, se está comprobando que a la larga pueden ser perjudiciales para nuestro cuerpo.
Lo que estamos haciendo es amplificando y potenciando un proceso fisiológico de reparación en los tejidos que producen dolor. Los resultados son muy buenos, a pesar de que hay muchos estudios en marcha que nos ayudarán en poco tiempo a mejorar la forma de aplicación de este tipo de técnicas.