La técnica de Radiofrecuencia permite aplicar un voltaje a la punta de la aguja situada cerca de los nervios que transmiten dolor del disco degenerado. Este voltaje genera un aumento de temperatura alrededor de la punta de la aguja que se transmite a los tejidos circundantes incluyendo los nervios del disco que transmiten el dolor. Por diferentes mecanismos la Radiofrecuencia Pulsada produce una Neuromodulación de los nervios que transmiten dolor permitiendo reducir la transmisión y la percepción del dolor.

El médico especialista en dolor mediante visualización directa por rayos X introducirá una o dos agujas hasta el disco intervertebral degenerado. Se comprobará mediante un contraste radioopaco la correcta situación de las agujas para posteriormente aplicar la radiofrecuencia pulsada durante 8 a 16 minutos. El procedimiento se hará con profilaxis antibiótica previa, sedación y anestesia local de la zona de la espalda donde se introduce la aguja para hacerlo con la máxima seguridad y confort del paciente. El procedimiento no es doloroso.

Posteriormente al Procedimiento el médico le proporcionará unas recomendaciones por las semanas siguientes.