Inyección intradiscal de Ozono por el tratamiento de la hernia discal
En el supuesto de que se le haya diagnosticado una Protrusión Discal o una Hernia Discal que provoque una lumbociatalgia, que no mejore con tratamiento médico y otras infiltraciones, y que no sea candidato a intervención quirúrgica, el médico especialista en tratamiento del dolor puede indicar la Nucleolisis intradiscal con Ozono médico.
El Ozono médico tiene capacidades analgesicas y antiinflamatorias. Cuando se deposita en el interior del disco intervertebral tiene capacidad de reaccionar con el colágeno y con los proteoglicanos
del núcleo del disco produciendo una reducción del volumen del disco. Esta reducción del volumen disminuirá la protrusión discal y la hernia discal evitando la compresión sobre la raíz nerviosa y mejorando la sintomatología de la lumbociatalgia.
Mediante visualización directa por rayos X, el médico especialista en dolor introducirá una aguja hasta el disco intervertebral donde hay la protrusión discal o la hernia discal. Se comprobará, mediante un contraste radiopaco, la correcta situación de la aguja para, posteriormente, inyectar el Ozono médico (que se habrá generado simultáneamente al quirófano mediante la máquina generadora de Ozono).
Para la máxima seguridad y confort del paciente, el procedimiento se hará con profilaxis antibiótica previa, sedación y anestesia local de la zona de la espalda donde se introduce la aguja. Durante la Inyección del Ozono se puede percibir un ligero aumento de su dolor habitual.
Posteriormente al procedimiento, el médico le proporcionará unas recomendaciones para las siguientes semanas.