Inyección epidural de corticoides
Se utilizan para tratar el dolor generado en estructuras de la columna cervical, dorsal y lumbar en combinación con medicamentos, la terapia física y otras estrategias de tratamiento del dolor.
El propósito de la inyección epidural de esteroides es reducir la inflamación asociada a la irritación de los nervios espinales, depositando los corticoides lo más cerca posible de los nervios afectados con las dosis mínimas para evitar efectos indeseados de los corticoides.
Los corticoesteroides son eficaces en la reducción del dolor para los pacientes con radiculopatía, principalmente en la «lumbociática» asociada a la hernia discal.
También se utilizan para tratar el dolor, que se produce debido a la enfermedad degenerativa del disco, en el estenosis de canal espinal y en el Sd de Cirugía de espaldas fallada. El médico puede administrar más de una inyección para reducir el dolor, y vigilará atentamente la respuesta antes de la segunda y tercera inyección. Las inyecciones se realizan separadas en una o dos semanas.
La inyección epidural de esteroides se realizará en el quirófano. Previamente a la inyección se le conectarán dispositivos para evaluar y controlar el nivel de oxígeno, la frecuencia del polos y a menudo la presión arterial. Se colocará una vía intravenosa para administrar sedación. Se limpiará su espalda con una solución antiséptica, y se dormirá con un anestésico local la piel y tejidos exteriores.
Para asegurar la situación adecuada de la aguja en el espacio epidural, el médico utiliza la guía de rayos x, la ecografía, o ambos a la vez. Una vez localizado el espacio epidural, se inyecta un contraste yodado para evitar la inyección intravascular y a continuación el corticoide.
Una vez que se retira la aguja y se aplica un vendado, una enfermera controlará la evolución aproximadamente durante 15-30 minutos. No se le permite conducir después del ESI, y tiene que descansar el resto del día. Utilice una bolsa de hielo para aliviar cualquier tipo de dolor que experimente.
Se aumenta la eficacia cuando el tratamiento se utiliza en las primeras semanas después de la aparición del dolor.
Los investigadores señalan que las inyecciones epidurales de esteroides son una alternativa segura a la cirugía, en muchos casos.