Cada año, en todo el mundo, se hacen unas 300 millones de operaciones. Estas pueden ir de las más sencillas a las más complejas. Pero poco a poco, cada vez se ha avanzado más para disminuir el dolor después de la cirugía, el dolor postoperatorio, un hecho que aún no es conocido claramente por la ciudadanía, los pacientes.
Muchas personas piensan que el dolor después de las cirugías no se puede evitar, y que se debe aguantar. Hoy en día, en cambio, la medicina ha evolucionado de tal manera para que este dolor cada vez se pueda evitar en mayor medida. De hecho, el dolor después de las operaciones se tiene que tratar para tener una buena recuperación física y emocional, y mejorar así también la calidad de vida del paciente.
Para aprovechar estos adelantos de la medicina y evitar sufrir un dolor muy fuerte, es importante pedir al médico la planificación que prevé para el dolor después de la operación. Del mismo modo, facilitar y/o explicar a todos los profesionales possible el historial médico propio. A partir de aquí, se puede obtener información de cómo será este plan de dolor, qué medicamentos y técnicas se utilizarán para paliarlo, quién lo controlará y lo ajustará, si es necesario, y cuales son las previsiones una vez se haya dado el alta.
Si todo esto no está planificado, se pueden producir efectos adversos como ansiedad, problemas respiratorios, alteraciones del sueño… Además, también pueden causarse resultados clínicos adversos aumentando el riesgo de algunas enfermedades y la mortalidad, así como aumentar los costes administrativos.
El dolor postoperatorio en niños y ancianos
Los más pequeños, los niños, también sufren estos dolores después de las operaciones, a pesar de que normalmente tardan menos en recuperarse, ya que los menores suelen sanar más rápidamente. Aún así, su dolor no puede pasar desapercibido y también debe tenerse en cuenta. Por eso, también se tienen que hacer planes de dolor después de sus operaciones y tener en cuenta los dolores crónicos de niños y adolescentes.
Otro sector de la población a tener en cuenta ante el dolor postoperatorio son las personas mayores. Este ámbito de la ciudadanía se somete más frecuentemente a cirugías y después el dolor no se tiene en cuenta o no se trata. Todo ello puede hacer que sufran una serie de consecuencias negativas para su salud, afectando su día a día. Por ello, también es importante que tengan un tratamiento adecuado.
Con todo ello, reafirmamos que los adelantos médicos permiten que actualmente el dolor después de las operaciones sea tratado y se pueda disminuir, un factor muy importante a tener en cuenta para una mejor calidad de vida del paciente. La comunicación y la información con los profesionales es, en este sentido, primordial.