La Medicina Regenerativa

La medicina regenerativa es un campo emergente e innovador que sirve para la recuperación de lesiones agudas y crónicas ocasionadas por sobre esfuerzo y repeticiones por ejemplo en el ámbito deportivo, laboral, en el día a día. A la vegada el tratamiento tiene como objetivo la reposición o regeneración de células de tejidos o órganos dañados tanto en el ámbito estructural como funcional y retardar los fenómenos degenerativos o prevenir las consecuencias del envejecimiento músculo-esquelético.

La técnica, basada en inyecciones al paciente, consiste a extraer sangre entera del enfermo, y centrifugar-la a una velocidad concreta, obteniendo en la probeta diversas fracciones. La que sirve para la curación de la lesión es el PRP (plasma rico en plaquetas), que concentra hasta cinco veces más de estas pequeñas células (si el recuento normal en sangre es de 250.000 plaquetas/ml, después de la centrifugación obtenemos más de un millón/ml). Este producto biológico se inyecta en la zona de la lesión, previa ruptura de la membrana plaquetaria, donde se busca la estimulación de los procesos de curación normales.

Campos de aplicación ilimitados

Los campos de aplicación de la medicina regenerativa son ilimitados, teniendo en cuenta que está en pleno auge y desarrollo. Aún así, comúnmente se aplica en enfermedades osteo-articularias como las tendinopatías (hombro, codo, rodilla, cadera, tobillo), patologías degenerativas articulares (hombro, rodilla, cadera, articulaciones de las manos, pies), lesiones musculares, discopatía lumbar, lesiones degenerativas cervicales, lumbares, estenosis de canal, e incluso en el caso de lesiones del tejido neural. Además puede aplicarse en campos como la medicina estética, cardiología y en enfermedades digestivas, entre otros.

Soluciones eficaces para los pacientes

Supone una alternativa eficaz contra enfermedades del aparato locomotor que disminuyen la calidad de vida del paciente y que en la mayoría de los casos la medicina moderna sólo puede «curar» en un 10% de estos. Supone también una alternativa eficaz a la cirugía ósea convencional.

La principal misión de la Medicina Regenerativa consiste a buscar soluciones eficaces para los problemas de los pacientes y mejorar su calidad de vida. Mediante técnicas biológicas y abordajes mínimamente invasivos guiados por técnicas de imagen (ecografía o radioscopia), pueden tratarse lesiones en articulaciones, huesos, tendones, músculos y otros tejidos.

Además, esta terapia rica en plaquetas (PRP) aporta proteínas, denominadas factores de crecimiento, que ayudan a la regeneración de los tejidos. Estos factores se encuentran en las plaquetas de nuestra sangre y por eso es necesaria una extracción. En general, el tratamiento consta de tres infiltraciones espaciadas por una, o dos semanas entre sí. Dependiendo del tipo de patología y del paciente este protocolo puede variar.

Prescripciones previas y posteriores

Los días previos a la infiltración hay que seguir una dieta sin grasas, sobre todo en las 6 horas previas a la extracción de sangre. Sí que se podrá ingerir líquidos como agua, infusiones sin azúcar, zumos naturales sin azúcar, café sin azúcar, leche desnatada y frutas (máximo 2 unidades).

Después del tratamiento hará falta reposo relativo durante las 24 horas posteriores a la infiltración. También se recomienda aplicar hielo local sobre la zona de infiltración durante 10-15 minutos durante 3-4 veces al día. Para prevenir dolor se puede tomar analgésicos como paracetamol, nolotil… sin embargo, no se puede tomar aspirina, antiinflamatorios ni ibuprofeno. Pasadas las 24 horas de la intervención se puede hacer vida normal.